Avintia Inmobiliaria, inicia las obras de dos nuevos desarrollos residenciales destinados al alquiler asequible en la Comunidad de Madrid. La compañía inicia las obras de 174 viviendas en Daganzo, desarrolladas para el Plan Vive de la Comunidad de Madrid con el método ávita de construcción industrializada. Además, arranca la construcción de 165 pisos en Las Rozas destinados a vivienda protegida. Dos proyectos que refuerzan la apuesta de Avintia Inmobiliaria por la asequibilidad de la vivienda y el modelo build to rent, una cartera que crece en la compañía con más de 4.000 viviendas en desarrollo o cartera.
En el caso de Daganzo, un proyecto acogido a la Campaña financiada por la Unión Europea Next Generation – Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del gobierno de España -, la compañía construye 174 viviendas con el método ávita que han sido adjudicadas como parte del Lote III del Plan Vive de la Comunidad de Madrid. Bajo el proyecto de Arquitectos García Alba, se edificará una superficie construida de 19.686,63 m2 con viviendas de 1 a 3 dormitorios, garajes y trasteros. Las obras, se estima, concluirán en marzo de 2026.
Por su parte, en Las Rozas se levantará una promoción de 165 viviendas, adjudicadas mediante concurso por el ayuntamiento de la localidad con un proyecto de Junquera Arquitectos. Las viviendas de entre 1 y 3 dormitorios, se erigirán en una superficie de 9.657,63 m2 en la zona de El Montecillo y contarán con espacios comunes, trastero, plaza de garaje, piscina, área de juegos infantiles, gimnasio y coworking. Unas viviendas se van a gestionar bajo el régimen de VPPL, destinándose al alquiler de primera residencia bajo un precio limitado por la administración competente en cada caso. Las obras concluirán en diciembre de 2026.
El modelo ávita de construcción industrializada que emplea Grupo Avintia combina la importante reducción de plazos de ejecución y el aumento de la calidad con la apuesta por la sostenibilidad, ya que se reducen los residuos en obra hasta un 75%, el consumo de agua en un 20%, el de materias primas y hormigón hasta en un 50%, la contaminación acústica en un
50% y las emisiones de CO2 en un 40%. Las ventajas en términos de eficiencia energética, además, benefician a los residentes de estos edificios, ya que este sistema minimiza el coste anual de consumos hasta en un 32%.